Orgullo chavino. De lejos, parece una roca sin algún significado, pero, a medida que el transeúnte se aproxima, advierte que se trata de un legado pre inca.
Se trata de la «Roca de las Serpientes» roca semi-enterrada, ubicada en medio del jirón Bolívar, una da las arterias que da acceso a la plaza de armas del distrito de Chavín de Huántar.
En su relieve, se aprecian varias hileras de incisiones con cabeza de serpiente. Permanece en el lugar hace muchas décadas y quienes realizaron las obras de saneamiento básico y pistas empredradas, prefirieron dejarlo allí, como muestra inequívoca, del gran legado de los antiguos chavinos. Su permanencia en el lugar, tiene, claro está, una estrecha relación con el castillo o complejo de Chavín.
Tampoco es casualidad o el único. En el jirón Túpac Amaru, también se observa otras rocas de mayor dimensión, formando una especie de barrera. Su antiguedad, data de tiempos remotos, según informaron a #Prensahuaraz
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