Los fuegos e incendios forestales que inundaron el cielo ancashino, en los últimos días, parecen haberse trasladado a los pasillos de la Dirección Regional de Educación, luego de la designación de la nueva titular regional de este sector.
Un hecho de esta naturaleza, no había ocurrido, desde que se crearon las direcciones sectoriales, seguramente en los años 70. Un grave error de quien hoy gobierna la región, la gerente general regional Gina Gálvez Saldaña, una funcionaria golondrina que apenas le dieron el poder, con favores de la cúpula de «Somos Perú», llamó a sus allegados de Lima, para darles trabajo fácil y jugosos sueldos.
Gálvez Saldaña, debe retroceder y enmendar, la trasnochada decisión que tomó, al designar como nueva directora DREA en reemplazo del renunciante José Mejía Solórzano, de lo contrario, se le vendrá la noche, por las repercusiones políticas e incluso legales.
Leslie Ericka Otárola Guillén, es médico veterinaria de profesión, formada en las aulas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Posee el grado de magister e gestión pública, obtenido el año pasado en la universidad del Pacífico.
Luego de asumir el cargo, la flamante directora regional de educación, dijo que tenía «suficiente capacidad de conducir la DREA Ancash, por tener una maestría en gestión pública». Hasta se animó adelantar algunas acciones, «hemos venido a limpiar y poner orden en casa. Su entusiasmo, incluso le ganó, para adelantar que tres nuevos directores de UGELes serán desaforados.
Otra declaración, fue la siguiente, seguramente, buscando apaciguar las aguas; «Mi designación es temporal». Esta aseveración agrava el problema. ¿Se habrá dado cuenta de lo que dijo?
Una designación temporal, agrava la situación y perjudicará irremediablemente a la educación en Ancash.
¿Cuánto es para ella, temporal? ¿15 días? ¿30?, ¿40? ¿60 ?.
Durante esta designación «temporal», de todas maneras habrá movimiento de personal en este sector y los nuevos funcionarios, deberán acomodarse en el cargo, el cambio de firmas etc. todo eso demanda un tiempo, luego vendrá el nuevo director «permanente» y nuevamente los cambios.
Por esa razón y con el mayor respeto, Leslie Ericka Otárola Guillén debe renunciar al cargo, alejarse, por el terrible daño que le está haciendo al sector.
¡No la quieren!. Ni temporal, ni permanente, ni nada.
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