Las oportunidades se presentan y no vuelven. Tener a los cinco congresistas por Ancash, en una reunión de trabajo, no sucede todos los días.
El alcalde provincial Rori Mautino, desaprovechó una magnífica oportunidad, para mostrar lo que está haciendo y el apoyo político que se necesita, en los proyectos en camino.
Como dueño de casa, tampoco lo hizo bien.
Para ser un buen anitrión, debió mostrar gestos. En política tiene mucho valor, la diplomacia, las buenas prácticas, mostrar señales.
Nada le costaba, hacer público una Resolución de alcaldía, donde se declaraba como huéspedes ilustres u otra denominación, a los cinco congresistas, quienes, valgan verdades, con las mejores intenciones, acordaron unificar criterios, dejando de lado sus diferencias, para establecer la AGENDA ANCASH , que busca encontrar consensos en los problemas transversales de la región.
Más al contrario, el alcalde Mautino, se llenó de un rosario de pedidos, muchos de los cuales, le competen directamente, mediante gestiones propias de su despacho, estableciendo puentes con el gobierno regional y convenios de cooperación.
Tampoco entregó algún documento memoria de sus pedidos, porque las palabras se las lleva el viento.
Una nueva oportunidad perdida, teniendo la tribuna, tiempo y espacio, para aprovecharlo.
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