YUNGAY, OTRA LECCIÓN. LA IGLESIA Y SU COMUNIDAD POR EL OXÍGENO

Admirable, cómo la sociedad civil, puede organizarse y resolver problemas, que las autoridades no pueden hacerlo.

Cuestión de credibilidad y gestión . Las buenas acciones, generan confianza, eso está clarito. Yungay, acaba de conseguir una planta generadora de oxígeno medicinal, gracias a una aplaudible cruzada, liderada por el sacerdote Santiago León Quiñones, quien estuvo cumplió importante labor en Belén. Inclusive, antes de su inauguración, generó oxígeno, para salvar vidas de pacientes de Essalud Huaraz y el hospital VRG, el fin de semana pasado, cuando se requería con urgencia. De no producirse este auxilio, las 6 muertes de pacientes, (extremadamente doloroso) se hubieran multiplicado.

¡Qué gran gesto de solidaridad!

Esta historia, se inició, con la convocatoria del párroco Santiago León Quiñones, quien, comenzó a tocar puertas, ablandar corazones, sensibilizar a las autoridades y población. Fue así, cuando la población y sus instituciones, comenzaron con su aporte, de sol a sol, de cien en cien, lograron recaudar 280 mil soles, pero faltaba más. Entonces,  las municipalidades de Yungay, Mancos, Shupluy, Yanama, Quillo y Matacoco se involucraron de acuerdo a sus posibilidades y dieron su aporte.

Los medios de comunicación, también jugaron un papel importante, comunicando a los distritos, la llegada de la comitiva y la población pueda colaborar. ¡Al servicio de la comunidad!.

La iglesia logró movilizar bajo un objetivo común. Lo que los políticos/gobernantes no lo hicieron, la población pudo lograrlo.

Lo mismo sucedió en Huaraz, con la Fundación Fuente de Vida. En Caraz, Chimbote y Huarmey, también fue la sociedad civil, que solucionó los problemas de salud, que requerían urgencias.

Cuestión de confianza , voluntades y gestión…la población, se moviliza, aporta, colabora, cuando se lo propone.

Pese a la crisis generalizada que vive la sociedad, todavía encontramos a instituciones y líderes, que gozan de  credibilidad y confianza. Gracias a ellos, por su capacidad gestora y salvar preciosas vidas.

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