Cuando Elizabeth llegó al hogar de la familia Rosales López, la alegría se apoderó de la joven pareja. Pero a los dos años, los chequeos de control, indicaban que algo no funcionaba bien en el pequeño cuerpito de la menor.
Es así que la derivaron a Lima y fue allí, cuando la detecaron soplo al corazón. Recibió los tratamientos, pero a los pocos años, nuevamente surgió otro cuadro, a caso más severo, ( leucemia linfoblastica aguda cáncer a la sangre)
¡Llovía sobre mojado!.
Hace muy poco recibieron la peor noticia; Elizabeth, a sus cortos 17 años requiere con urgencia trasplante de médula.
Nadie puede estar preparado para tan difícil prueba del destino.
Los padres, recibieron los resultados y no lo podían creer, pero de pronto, comenzaron asimilar y no tuvieron otra alternativa, para hacer frente a la realidad. Tuvieron que trabajar al doble o triple, multiplicándose para enfrentar la realidad que significa permanecer en Lima, la «gran manzana», donde el ingrato dinero, siempre es esquivo. Aquel que no tiene una moneda en el bolsillo, se muere de hambre.
Hace dos años, Elizabeth recibe quimioterapia, pero al parecer, sin resultados positivos. El próximo 5 de noviembre deberá asistir a su cita médica en el hospital Neoplásicas (como tantas veces).