De la vida real. Marisol con apenas 11 años, tuvo apendicitis luego peritonitis generalizada. Entró a sala de operaciones y tuvo un paro cardio-respiratorio, que afectó su pequeño cerebro.
Fueron 15 minutos terribles, donde el cerebro dejó de recibir oxígeno. Hoy, enfrenta las secuelas a nivel de sus funciones vitales neurológicas.
En el Hospital «VRG» hacen los esfuerzos para continuar con su tratamiento que será prolongado.
Lamentablemente, en casa (Jangas) los padres no advirtieron a tiempo los dolores estomacales (apendicitis) para acudir a un médico.
Esta mañana, acompañamos a Marisol y su madre, en la clínica Hiperbaric, para sus sesiones. Estas sesiones, se realizan gratuitamente, gracias a la generosidad del personal médico y asistencial, en la persona del doctor Carlos Loarte.
«Por lo menos, requiere de unas 10 o 15 sesiones en la cámara hiperbárica, para ayudarla en la regeneración de los tejidos dañados a nivel cerebral, hasta donde sea posible» nos refiere.
Felizmente, la edad juega a favor de Marisol. La ciencia médica hará lo posible, para devolverle la vida.
A nivel del Hospital, se proyecta instalarla en su frágil cuerpo, una sonda para la nutrición y medicamentos, sin embargo, la sonda aún no lo posee, por las gestiones que se realizan a nivel del SIS.
En caso, la respuesta sea negativa, la familia emprenderá una cruzada, para ayudar a la pequeña Marisol.
Marisol, una niña que apenas comienza a vivir la vida, necesita nuestro apoyo silenciosamente, pues perdió el habla y las reacciones a nivel cerebral (ojalá sea temporal).
Mayor información, con los doctores, Abraham Calderón (médico covid-19) 947-549-118. Carlos Loarte López 943-613-729, agradecimientos también al doctor Ivanovich Lliuya.
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