Fue víctima de una terrible mordedura de un perro en el sector “Los Quenuales”. Sucedió el sábado 25 de marzo en horas de la tarde. Fue la segunda vez, el propietario del can, es su vecino.
Luego de este hecho, llamó al Serenazgo de Independencia, cuyos integrantes acudieron al lugar. Hasta ahí todo normal.
Ayer lunes, la agraviada Morayma Rojas de la Cruz cumplió con los trámites administrativos, tanto en la Comisaría de Monterrey, como en la atención del médico legista, pero la sorpresa mayor, se encontraría en la municipalidad de Independencia en dos oficinas, la de Zoonosis a cargo de Pedro Henostroza Cochachin y la oficina de Serenazgo.
En la segunda de ellas, solicitó la copia o constatación de la intervención del día sábado, pero respondieron que no había. Ante la insistencia, procedieron a cumplir con el documento. Cuando pensó que, por fin había terminado sus trámites para proceder ante el Ministerio Público (por ser un caso reiterativo) se dio con la ingrata sorpresa, que los datos consignados al propietario del perro agresor, no le correspondían. Aparecía otro nombre y otro DNI.
Legalmente, el documento entregado por el Serenazgo de Independencia, no le sirve para nada. Con este documento, no podría proceder con ninguna denuncia.
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