El 25 de febrero pasado, se cumplió cinco años de la entrega de terrenos, de parte de la Comunidad Campesina de Chiquián a la empresa Antamina, para la construcción de dos proyectos de infraestructura que se ejecutarían bajo la modalidad de obras por impuestos (OI), en alianza entre el Gobierno Regional de Ancash (GRA) y Antamina. Una de ellas, fue el Hospital de Chiquián. La ceremonia fue muy bonita, con muchas fotografías de por medio.
El tempo transcurrió, y no hay nada. El centro de salud continúa olvidado
El proyecto, contemplaba la construcción de consultorios, salas de atención de partos y operaciones menores, para brindar una atención médica de calidad y disminuir el traslado de los pacientes locales a otros nosocomios.
El hospital comenzó con una inversión de 10 millones y hasta el año 2919 llegaba su nueva cotización, a 28 millones. El presupuesto se triplicó en cuatro años.
El ex consejero regional Amador Garay Campos, denunció públicamente que las dos obras que se debían ejecutar bajo la figura de obras por impuestos en su provincia, tiene gruesas observaciones.
«Es un hecho escandaloso y muy preocupante al que tenemos que fijar una posición. Sabe usted que en la administración pública, no está permitido un incremento más allá del 10 por ciento de monto total de la obra, pero en cambio, las empresas privadas tienen toda la licencia» dijo.
El mismo temperamento mostró el alcalde provincial Gudberto Carrera, cuando este portal web lo abordó sobre el tema. Denunció una sobrevalorización de la obra, indicando que su costo inicial fue de 10 millones y ajora superaba los 28 millones, con un avance de apenas el 10% que físicamente no es nada, por los años de ejecución.
Sobre la lentitud de la ejecución de la obra, en Antamina respondieron que se debía a la inestabilidad de funcionarios en el gobierno regional, con el cambio permanente de los gerentes de línea.
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