Dolor, consternación e impotencia en el pueblo. Sacrílegos se robaron una de las dos campanas coloniales del distrito de Pampas Chico en la provincia de Recuay, que se encontraba en la torre de la iglesia.
Según reportó a este portal web, el subprefecto distrital Roque Fernando Vergara Sotelo la última vez que se escuchó tocar, fue el 22 de febrero, cuando se convocó a los comuneros para una faena de rutina.
La campana grande, que se llevaron los malhechores, tenía un tañido especial, por la composición de minerales que estaba fabricada, bronce y oro según relatan los lugareños. Tan es así, que por dentro, dominaba un color dorado Su sonido era grueso de gran cuerpo, que se prolongaba por varios minutos hasta quedarse en silencio, como un eco interminable. No tenía un sonido seco, como la mayoría de las campanas.
Luego de conocerse el hecho, la población rápidamente se concentró en la iglesia matriz, con la finalidad de hacer el seguimiento. Es posible que uno o varios pobladores del mismo distrito se encuentren comprometidos en este repudiable hecho.