Se cumplen 50 años del terremoto de 1,970 que sacudió la región Ancash. Huaraz fue la ciudad más afectada, juntamente con Yungay. Sucedió a las 3.25 minutos de la tarde, cuando se produjo este fatídico hecho, que enlutó a más de 50 mil familias.
Luego de aquella aciaga tarde, estas ciudades comenzaron a levantarse de sus cenizas como el ave fénix. Uno de los símbolos de esta reconstrucción, constituye la Catedral de Huaraz, un proceso que aún no culmina. Su actual estado, lo explica todo.
Durante los años 80 y 90 la comunidad huarasina, a través del Comité Pro Catedral de Huaraz, hizo el esfuerzo correspondiente, sin embargo no se pudo. Una de las personajes más comprometidas con este proceso, fue doña Julita Carrión de Jachilla propietaria de la farmacia Recuay. hasta el último suspiro de su vida, trabajó indesmayablemente por esta noble causa.
Luego, se realizaron las gestiones, pero, por su condición de una construcción religiosa privada, resultó difícil. Empresas como Barrick Misquichilca y Antamina, dieron significativos aportes de un millón y dos, respectivamente, lo cual permitió avanzar. En los últimos años, se buscó una fórmula para poder financiar su culminación. Se encuentra aprobado el proyecto del City Tours que se inicia en la Plaza de Armas (Museo Regional) luego la Catedral, Plazuela de la Soledad, Centro arqueológico de Pumacayán y Jirón José Olaya. Ello podría permitir su culminación.
La Catedral de Huaraz, mudo testigo del proceso de reconstrucción inconclusa.
¿Por qué no pudimos culminarla en medio siglo?
¿Quiénes debieron liderarla y no lo hicieron?
¿Qué nos faltó?
¿Hasta cuándo, aquella frase: «Catedral de Huaraz, nunca lo verás» nos acompañará?
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